La principal ventaja de una máquina de coser industrial sobre una doméstica es que la primera está concebida para usarse durante un periodo de tiempo largo y continuo. Además, suelen tener partes intercambiables. Vamos a ver más diferencias entre ambas.
Empezamos hablando de la durabilidad, de la vida útil de estos equipos. Partimos de la base de que la mayoría de las máquinas de coser domésticas del mercado responden a unos altos estándares de calidad. Tenemos acceso a marcas de renombre como Singer, Toyota, Alfa o Brother. La cuestión es que, si en el caso de las domésticas, la resistencia es altísima, lo es mucho más en el caso de una máquina de coser industrial. Entre otras cosas, gracias a los sistemas automáticos de lubricación o recalibración que incluyen. Las podemos usar para trabajar sobre cualquier tipo de material y nos permiten hacer cualquier tipo de puntada.
Hay que poner de relieve que, en cualquier máquina industrial, de segunda mano o nueva, el motor no va incorporado dentro de la carcasa de la máquina, sino que suele estar normalmente debajo de la mesa de costura. Puede parecer extraño al usuario que esté acostumbrado a tenerlo todo dentro de la máquina. De todos modos, la razón es sencilla. Teniendo en cuenta que hace falta una potencia mucho mayor, es lógico que el motor vaya separado de la máquina. De este modo, podrá ser cambiado o modificado en función de las necesidades del trabajo a realizar. Se evita el ruido y demás incomodidades.
Elige una máquina de coser industrial
Las principales ventajas de una máquina industrial sobre una doméstica son:
- Aspecto: a diferencia de las máquinas de coser domésticas, donde se intenta que el diseño sea lo más atractivo posible con revestimientos de plástico y colores, en una máquina industrial el aspecto es más rudo pero más resistente.
- Más grandes y rápidas: uno de los puntos fuertes de las industriales es la velocidad. Para un uso profesional y afrontar encargos grandes se necesita que la máquina sea capaz de dar 1.500 puntadas por minuto como mínimo.
- Partes intercambiables: ante una avería, es importante que la máquina pueda repararse de la forma más rápida y barata posible. Por esto, las mejores máquinas son desmontables en varias piezas, para que los equipos técnicos tengan más fácil la reparación.
- Consumo eléctrico: las de tipo industrial gastan bastante más que las domésticas aunque en el mercado hace tiempo que encontramos máquinas de bajo consumo.
- Especialización: no usaremos la misma máquina para coser vaqueros que para hacer ojales. En función del tipo de negocio hará falta una u otra.
En resumen, una máquina de coser industrial es mucho más sencilla de utilizar de lo que pueda parecer al igual que una máquina bordadora industrial. Y sus ventajas hacen que gane por goleada a las domésticas si la tenemos que usar para trabajos especializados. Consulta nuestro abanico de maquinas de coser industriales a buen precio.