¿Sabrías determinar cuándo tuvo lugar la invención de la máquina de coser? Seguramente, puedas pensar que es bastante reciente, pero lo cierto es que ya tiene a sus espaldas unos cuantos años. Vamos a tratar de explicártelo todo en este nuevo post de nuestro blog. ¡Esperamos que os guste y os resuelva las dudas!
En Pineo Industrial contamos con la gama más completa de productos industriales para coser, bordar y soldar. Contamos con una visión de futuro de este sector, pero tampoco nos olvidamos del pasado, del camino recorrido hasta llegar al lugar en el que estamos. Cualquier máquina de coser industrial de nuestra tienda tiene algo en común con el resto: son descendientes de la primera que existió.
Es posible que el siglo XIX te suene muy lejano, pero lo cierto es que hace menos de 200 años que contamos con máquinas de coser a nuestra disposición. Antes de ello, toda la ropa se hacía completamente a mano. ¿Te imaginas elaborar todos los pantalones, camisas, vestidos e incluso zapatos con aguja e hilo? Pues realmente no hace tanto de eso.
Todo cambio en 1846. Ese mismo año tuvo lugar la invención de la máquina de coser. O, por lo menos, se patentó la primera de ellas. Su autor fue Elias Howe y la consecuencia directa fue que se pudo empezar a producir ropa de forma masiva y a una escala que no se había visto antes. El cambio fue radical en todos los sentidos y tuvo lugar en una época crucial en el desarrollo de la humanidad: la Revolución Industrial.
Un antes y un después de la invención de la máquina de coser
Lo cierto es que la idea de una máquina que permitiera coser de forma más rápida no era nueva. Ya habían existido intentos en Inglaterra (1755), Austria (1819) o Estados Unidos (1826). Los inventos fueron ayudando hasta el modelo definitivo. Así, por ejemplo, primero se diseñó una aguja de doble punta. Posteriormente, se desarrollaron modelos para coser cuero. Ya en el siglo XIX se adjunta la aguja doble a una varilla de la rueda. Más tarde fue el doble hilo el que entró en escena…
Todos los intentos habían tenido cierto éxito, pero también fracasos. Pero no fue hasta el 22 de septiembre de 1845 que se presentó en la oficina de patentes de Boston la primera máquina de coser automática. La solicitud de la patente se completó el 17 de mayo de 1846, concediéndose el 10 de septiembre de 1846.