¿No sabes si apostar por una máquina de coser mecánica o electrónica? Lo cierto es que son varias las diferencias entre ambas alternativas. ¿Quieres conocerlas? En ese caso, te invitamos a no perderte estas nuevas líneas de nuestro blog. Esperamos que te sean de utilidad para contestar a tus dudas más importantes.
Entendemos que no es fácil controlar todos los aspectos que existen en este sector. Pero nos encanta ayudarte. Ya utilizamos este mismo espacio para explicarte las diferencias entre una máquina de coser industrial y doméstica. Si este tema te genera también preguntas, te recomendamos no perderte esta lectura. Seguro que te sirve de mucho.
Como decimos, una de las principales cuestiones a la hora de elegir entre una máquina de coser mecánica o electrónica es cuál es la más adecuada. Lo primero que hay que tener claro es que el término electrónico no es lo mismo que eléctrico. A día de hoy, todas las máquinas que adquieras van a ser eléctricas. Es decir, van a ir enchufadas a la corriente.
La principal diferencia entre una mecánica y una electrónica se sitúa en el mando de selección de puntada, así como en los mandos para regular el ancho y largo de la puntada. Básicamente, en los equipos de tipo mecánico suelen ser analógicos, valiéndose de ruletas giratorias, mientras que en las máquinas de coser electrónicas todo este mecanismo se soluciona a través de botones y de una pantalla digital donde se exhibe el valor de la selección hecha.
Un aspecto a tener en cuenta en las diferencias entre una máquina de coser mecánica o electrónica es que, en estas últimas y siempre dependiendo de la gama o el presupuesto, la propia pantalla tendrá diferentes dimensiones, colores o será hasta de tecnología LED.
Pero si lo que buscamos son puntos que realmente las diferencien, tenemos que saber que la puntada estará automatizada en las electrónicas, mientras que en las mecánicas será de tipo manual. Del mismo modo, las electrónicas también serán mucho más silenciosas y nos permitirán regular el ancho y el largo de la puntada a nuestro gusto. Este punto es relevante, ya que una mecánica suele ofrecer menos variedad de puntadas, sobre todo aquellas que puedan considerarse como más decorativas.